¡Oh, mi hija ya tiene novio, cómo lo manejo!
1.- Introducción.
Una cosa es el novio de tu hija del kinder garden, un novio de caricatura, y otra cosa es conocer al novio de tu hija que es producto de un consenso íntimo afectivo-cognitivo (no confundir con sexo, ¡no se proyecte!) con otro individuo.
No me enfocaré en la dinámica del novio de caricatura de tu hija del kinder, no obstante, aprovecho en comentar que en realidad tampoco debería ser considerado un juego. Lamentablemente para muchos papás se les hace divertido, simpático a tal grado que suben vídeos de "esos encuentros inocentes" a las redes sociales. Subir un vídeo de este tipo es un abuso psicológico tanto para los niños como para los padres de los chicos y por extensión a la sociedad, aunque muchos no lo noten. En otro momento extenderé el tema.
La niña a la que le era suficiente el amor de sus padres, tu hija, ahora resulta que te da la sorpresa que tiene novio. Sin duda pasan muchas cosas por tu mente y emociones y quizás tienes sensaciones como sentimientos, no obstante el futuro llegó, tu hija tiene novio, no importa si lo ves guapo o...no tan guapo, no importa si es inteligente o si incluso si es miembro del coro de tu parroquia, templo o sinagoga, lo único que piensas es que es..el intruso.
2.- Para empezar.
Para empezar a manejar el asunto es importante tener en cuenta la siguiente idea:
¡No proyectes tus relaciones en tu hija!
Es común que los padres enseñen a sus hijos la experiencia de vida a los hijos y en principio es sano. El punto a cuidar es cuando educas por proyección, es decir, que en función a lo vivido, explicas desde tu experiencia personal de forma absoluta, éste es el punto del cual tienes que estar alerta.
Es importante considerar que independiente de tu experiencia, tu hija tiene un contexto diferente al tuyo, las condiciones son diferentes, la personalidad es diferente, la educación es diferente, la época es diferente, en resumen, tu hija es UNA HISTORIA NUEVA, DIFERENTE A LA TUYA.
Parecerá raro escribirlo, no obstante, en estos tiempos vale la pena mencionarlo y es que podemos considerar que tu hija, al elegir como compañero sentimental a una persona del sexo opuesto es clara señal que está en el camino psicológico del reconocimiento e identificación personal el cual dará la pauta para que tu hija, e incluso su novio, vayan en el camino del aprendizaje de dos partes esenciales en el desarrollo psicológico de los adolescentes y jóvenes; el aprender a trabajar y el saber amar donde, naturalmente, los padres o tutores son los IMPULSORES PRINCIPALES DE ESTOS DOS COMPONENTES BÁSICOS PARA LA VIDA.
Dentro de ese proceso está en construcción la individualidad, cosa vital del ser humano el cual nos caracteriza y nos hace diferentes de los demás. Dentro de esa construcción, se da la formación de lo que llamamos sexualidad total, la cual está constituida por lo reproductivo, lo genital , lo afectivo y por la instancia del yo. Cada una de esas etapas tienen que darse en su momento correspondiente no antes ni fuera de lugar. Si quieres saber más qué son estos conceptos te invito a ver el vídeo en el cual explico cada uno de ellos.
Por lo anterior, un componente vital en el desarrollo de tu hija es la intimidad en su individualidad, es decir que en esta etapa conforma, aprende, ajusta consolida lo concerniente a su sexualidad total...no, no te espantes, tenemos que estar conscientes de este punto por duro que sea; hay que estar listo para todo. Conocer lo anterior te permitirá saber cómo actuar ante esta nueva etapa que vive tu hija y también tú.
3.- Cómo manejar el asunto.
Para confrontar esta nueva etapa, tendrás que recordar aquello que has aplicado desde hace años y eso son los valores y principios con los cuales has educado a tu hija.
Muchas veces al preguntarle a parejas cuáles son los valores y principios con los cuales han educado a sus hijos mi sorpresa ha sido que muchos titubean o piensan que es enseñar a los hijos a ser buenos sin ninguna precisión de ello. Educar a los hijos no es enseñarles a pasar ancianitas la calle o decir "Sí" a todo lo que les digamos sin que ellos pestañén; es más que eso.
Tendrás que preguntarte seriamente y contestar honestamente de forma puntual, cuáles son los valores y principios con los cuales has educado a tu hija; no temas responderlo; saber en dónde estás parado(a) te apoyará para que puedas actuar. Si los tienes, bien, ya tienes la mitad resuelta, si no es el caso, no te angusties, puedes empezar a trabajar en ello, muchas personas empiezan "tarde" y posteriormente, con trabajo y constancia obtienen resultados satisfactorios.
Para aquellos que manejan valores, siempre será importante recordar aplicar dichos valores con congruencia, es decir, en el día a día en casa y mantener tiempo con calidad (ojo, no tiempo de calidad) con tu hija.
Para aquellos padres donde los principios y valores no están consolidados, pueden trabajar en ello para llegar a la consolidación, es posible, y nunca sientan sentimientos de culpa; se logra mucho avance cuando nos comprometemos a realizar el cambio.
4- Construye intimidad con tu hija.
Nunca es tarde para empezar en tener intimidad con tu hija. Intimidad con tu hija es mantener comunicación de calidad con tu hija. Es escuchar sin señalar o condenar como también que tú puedas abrirte de forma franca con ella, tu apertura nunca será señal de debilidad, sino de confianza, de entrega, incluso de amor. Expresa qué significa para ti, por ejemplo, cómo te sientes ahora que ella tiene su novio, cosa que te invito en no confundir con tu experiencia; te sorprenderá qué puede contestar tu hija, prueba. Existe una hermosa frase que dicta: "Si quieres llegar al corazón, hazlo desde el corazón".
Al estar en una etapa de construcción tu hija, claro que tu participación es de suma importancia; es por eso la importancia de la intimidad ya que si intentas imponerte podrías estar construyendo una barrera que después podría ser muy difícil de derrumbar. Funciona muy bien que realices preguntas precisas y objetivas, no manipuladoras, con el fin que tu hija reflexione de aquello que piensa.
5.- Acuerda reglas con "la nueva pareja".
Realiza acuerdos con tu hija para el buen manejo de la supervisión de la relación. Estos acuerdos deben de ser claros, precisos y puntuales los cuales podrán ser por escrito y en revisión constate para realizar los cambios que puedan requerirse. El novio tiene que saberlo y ser consciente que hay reglas las cuales deberán respetarse. No se pretende necesariamente una relación seria, ¡nadie se espante! Simplemente es seguir educando, es seguir disciplinando.
Algunos padres de familia llegan a acuerdos con los padres del novio para una mejor supervisión ¡y no confundir con un centro de vigilancia de presos con permiso!
Es importante tomar en cuenta la seguridad e integridad personal de los chicos ante tanta inseguridad; tomen sus precauciones.
6.- Aprendan a confiar.
Es el más difícil de llevar a cabo, no obstante, ese día llegó y no podemos evadirlo.
Comúnmente pensamos en términos binarios, es decir, en negro y blanco, bueno o malo, etc. En esta nueva etapa te ayudará que lo veas de forma gradual; poco a poco, en diálogo con tu hija; realicen acuerdos puntuales dentro del ciclo "confiar, soltar, límites, supervisar, medir". Construyan la confianza; se debe de ganar y conquistar en y para ambas artes. Un buen acuerdo es de ambas partes es un "ceder y dar".
7.- Involúcrate en la relación de tu hija.
No confundir con "métete en la relación de tu hija"; Demuestra interés y respeto en su nueva etapa social manteniendo un límite sano y prudente. Escuchale, comparte, enseña, educa disciplina (es decir, dirige), no desaproveches esa oportunidad. Expresando interés sabrá que ella cuenta contigo, ¡además evitarás que se deje caer en brazos inadecuados!
También se trata que estés al pendiente y atento de cualquier señal de alerta o peligro; tú conoces a tu hija.
Espero que esta pequeña reflexión te apoye para navegar en esta nueva y emocionante etapa tanto para ti como para ella; tu joya, tu hija.
Éxito, ambos pueden.
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Imágenes: pixabay.com e istockphoto.com
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