Reflexiones Psicológicas para la familia en el libro de Bereshit (Génesis), El libro.

 Reflexiones Psicológicas para la familia en el libro de Bereshit  (Génesis), El libro.

 Con orgullo les comparto algunas palabras de mi nuevo libro. Lo siguiente escrito es la introducción. Si deseas conocer y leer varios capítulos del libro, te invito a entrar a la sección "Mi propuesta literaria" donde podrás entrar al vínculo y sitio correspondiente.

Espero que sea de bendición para cada uno de ustedes.

Introducción

Cada año, como es costumbre, se realiza la lectura semanal de la Torá del Eterno en las diferentes comunidades a lo largo del mundo. Cada uno de los estudios presentados trae consigo luz en cada tema que es tratado. Algunos temas dan una explicación simple, o conocido coloquialmente como literal; otros tendrán una visión halájica primariamente; otros serán místicos; en fin, hay varios ángulos donde se pueda estudiar. Este escrito pretende dar una aportación desde un ángulo psicológico lo cual enfatizo desde el inicio. La Escritura y la Ciencia, en este caso la Psicología, nunca han sido excluyentes; siempre se han acompañado desde los anales de la historia humana.

Existe una frase clásica en Psicología que dicta “al analizar, por medio de la psicología al hombre religioso, no es para cuestionar la creencia del hombre, sino para saber si es veraz la creencia del hombre en aquello que creé”. Tomando en cuenta lo anterior, la Psicología no cuestiona la existencia de una fuerza poderosa; tampoco cuestiona el camino de la espiritualidad; la Psicología busca aportar al ser humano elementos que permitan que éste aprenda, crezca, corrija y que en este proceso experimente el bien cognitivo, emocional, físico como espiritual; la Psicología tiene mucho que aportar en el tema de la espiritualidad.

Es bueno destacar, ya en este momento y que es una realidad, que existen problemas que se han tratado como temas desde un ángulo espiritual cuando en realidad son de carácter psicológico como también se ha calificado de psicológico aquello que sí es espiritual. Esta confusión puede dañar al ser humano sincero que busca una respuesta. En este marco, el presente libro, nos hace saber cómo actuar en el círculo de la familia poniendo cada cosa en su lugar.

No es de extrañar que, aunque poco se mencione o reconozca, (y que lo visto a lo largo de mi experiencia como Psicólogo),  muchas familias religiosas no logran identificar las características, posiciones y vínculos que compone al círculo familiar provocando con esto cogniciones sesgadas, emociones y sentimientos reprimidos o mal canalizados; sensaciones ignoradas y conductas que pueden ser más justificadas por la cultura local o religiosa mal entendida y no por la funcionalidad de la misma en pro del individuo como del entorno.

Finalmente, no se pretende agotar el tema, aunque sí hacer notar que hay temas de importancia para la buena relación familiar que deben de tratarse.

Es mi deseo que sea de bendición la lectura de este trabajo en cada uno de aquellos que lo hagan.

Caleb R.S.

 

Abajo les comparto el primer capítulo del libro.

BERESHIT

“Y creó Elokim al hombre con su imagen, con la imagen de Elokim lo creó; varón y hembra los creó”.

Bereshit 1:27

El Eterno estableció elementos en cada uno de las personas iniciadoras del hogar nuclear; el hombre y la mujer, atributos que si los conocemos, entendemos y aplicamos, nos ayudarán a mantener un rol funcional en la pareja.

En la relación de pareja, los roles son complementarios y cada participante aporta lo que de base le corresponde. Así también, si conocemos los atributos del lado opuesto de nuestra pareja, podremos ser un apoyo preciso donde la compresión y atención serán sumamente productivas.

Diferencias entre hombres y mujeres

El sistema nervioso central no es homólogo entre hombre y mujeres, es decir que son diferentes estos en términos anatómicos. Las mujeres tienen un cuerpo calloso más grande en comparación al hombre. Por otro lado, desde un ángulo funcional cerebral, mientras la mujer usa ambos hemisferios a la vez, el hombre únicamente usa uno a la vez.

En cuanto al manejo de sus sentimientos existen diferencias que incluso pueden ser diametralmente opuestas; en los hombres es común que piense en sus sentimientos antes que expresarlos para después resolverlos; además, el hombre, va del problema a la solución del conflicto. Sus sentimientos los expresan mediante la acción y cuando están molestos no hablan del asunto en principio.

Tocante a las mujeres, ellas hablan primero y luego piensan, y sienten al mismo tiempo, además que por medio del ejercicio del habla ordenan sus pensamientos; expresan sus sentimientos verbalmente y cuando están molestan ellas también lo verbalizan; cuando están enfadadas, hablan incluso cuando están estresadas mientras que el hombre prefiere sufrirlo en la intimidad.

En sus procesos de expresión emocionales también son diferentes bien que de ambos es cíclico.

El hombre tiene estados emocionales más constantes y sostenidos mientras que la mujer “nada arriba y abajo” es por eso lo importante de su verbalización para su adecuada regulación interna; de hecho la capacidad que tiene para dar y recibir está íntimamente ligada con cómo se siente consigo misma y el hombre, cuando ama a una mujer en ocasiones requiere retirarse antes para después acercarse con más intensidad.

Las necesidades emocionales entre ambos también son diferentes, aunque semejantes. Diferentes autores destacan unos puntos más que otros, no obstante, los más comunes son: cuidado, comprensión, respeto, devoción, reafirmación y tranquilidad son los componentes requeridos por el hombre y para la mujer los de peso son la confianza, aceptación, aprecio, admiración, aprobación y aliento.

Tocante al tipo de pensamiento, ambos son marcadamente diferentes ya que mientras la mujer piensa de forma contextual y holística, el hombre se centra en un asunto a la vez, su pensamiento es más canalizado y se dirige por pasos mientras que la mujer además que sus pensamientos son más en espiral se suma que tiene un pensamiento como red, es decir que tiene la capacidad de relacionar realidades como acontecimientos.

Como vemos, las diferencias entre hombre y mujeres son marcadas donde ambos pueden complementarse, claro si somos proactivos en la identificación y participación de cada elemento que compone al individuo nuestra correspondencia en el aprovechamiento de las propiedades.

En la medida que tomemos en cuenta las diferencias que existen entre ambos sexos, existirá una mejor relación entre los mismos.

Para reflexionar.

Le invito para que conteste de forma honesta las siguientes preguntas. Hágalo con su pareja; verá que será muy enriquecedor.

¿Identifico estos elementos tocantes a mi propio sexo?

¿Identifico los tocantes a mi pareja?

Soy sensible a mis necesidades?

¿Soy sensible a las necesidades de mi pareja?

¿De forma puntual, cuáles puedo mejorar y cuales tengo que añadir en mi persona?

¿De forma puntual, cuáles elementos tengo que considerar para entender mejor a mi pareja?

Te invito a suscribirte y/o compartir mi contenido; créeme, apoyarías mucho en compartir estos temas a alguien que quizá lo necesite, muchas gracias.

Por el autor: Caleb R. Soto

 

Imágenes por pixabay.com